miércoles, 7 de noviembre de 2012

Estado

Estado. El Estado es un concepto político que se refiere a una forma de organización social, económica, política soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones involuntarias, que tiene el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado. Usualmente, suele adherirse a la definición del Estado, el reconocimiento por parte de la comunidad internacional. El concepto de Estado difiere según los autores, pero algunos de ellos definen el Estado como el conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer las normas que regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre un territorio determinado. Max Weber, en 1919, define el Estado moderno como una "asociación de dominación con carácter institucional que ha tratado, con éxito, de monopolizar dentro de un territorio la violencia física legítima como medio de dominación y que, a este fin, ha reunido todos los medios materiales en manos de su dirigente y ha expropiado a todos los funcionarios estamentales que antes disponían de ellos por derecho propio, sustituyéndolos con sus propias jerarquías supremas”. Por ello se hallan dentro del Estado instituciones tales como las fuerzas armadas, la administración pública, los tribunales y la policía, asumiendo pues el Estado las funciones de defensa, gobernación, justicia, seguridad y otras como las relaciones exteriores. Probablemente la definición más clásica de Estado, fue la citada por el jurista alemán Hermann Heller que define al Estado como una "unidad de dominación, independiente en lo exterior e interior, que actúa de modo continuo, con medios de poder propios, y claramente delimitado en lo personal y territorial". Además, el autor define que solo se puede hablar de Estado como una construcción propia de las monarquías absolutas (ver monarquía absoluta) del siglo xv, de la Edad Moderna. "No hay Estado en la Edad Antigua", señala el reconocido autor. Asimismo, como evolución del concepto se ha desarrollado el "Estado de Derecho" por el que se incluyen dentro de la organización estatal aquellas resultantes del imperio de la ley y la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y otras funciones más sutiles, pero propias del Estado, como la emisión de moneda propia. ESTADO Venimos al concepto de Estado, que es fundamental para todo estudio de ciencia política así como de derecho público y constitucional . El Estado tiene hoy una importancia definitiva en toda la vida pública, y aun privada de los ciudadanos, y es el eje alrededor del cual gira todo el complejo mundo de la política. Frente al concepto de Nación -ya expuesto- importa ahora afirmar que el Estado es una institución político-jurídica que reclama, con buen resultado, el poder supremo sobre un territorio y una población determinados. Esta pretensión de poder supremo político –dice Weber- se puede sostener cuando el Estado monopoliza efectivamente el uso de la fuerza física en determinado territorio y sobre determinada población. El Estado es, pues, la organización política de la Nación. Consideramos que el elemento de organización y de Poder político es esencial para definir el Estado. Sin embargo, observamos con curiosidad que muchas definiciones del Estado, actualmente en uso, olvidan este elemento político. La juzgamos una omisión inexcusable. Sin embargo, el Estado es también la estructura jurídica del Poder político de una Nación. En este sentido tienen razón Kelsen, Jellinek y otros, cuando llaman la atención preferentemente sobre la dimensión jurídica del Estado. Es que el Estado moderno no es una suma cualquiera de poder político, no es poder amorfo o desvertebrado, no es una organización política cualquiera, sino que el Estado es un Estado de Derecho. El Estado es poder político organizado, institucionalizado, delimitado jurídicamente. Bobbio recoge bien los varios elementos del Estado cuando lo define como “un ordenamiento jurídico que tiene como finalidad general ejercer el poder soberano sobre un determinado territorio y al que están subordinados de forma necesaria los individuos que le pertenecen”. Subraya que, desde el punto de vista de una definición formal e instrumental, “la condición necesaria y suficiente para que exista un Estado es que se forme sobre un territorio un poder capaz de tomar decisiones y de emanar las leyes oportunas, vinculantes para todos aquellos que habitan en este territorio y efectivamente ejecutadas por la gran mayoría de los destinatarios cuya obediencia se solicita” . En síntesis, podemos decir que el Estado se parece al dios romano Jano, con sus dos caras o facetas . Tiene la cara política y la cara jurídica. El Estado es Poder y es Derecho. El Estado es ‘potestas’ (fuerza bruta) y es ‘auctoritas’ ( fuerza moral). Es voluntad de poder y es norma jurídica. Es realidad política y realidad jurídica, a la vez. Caben, por lo mismo, dos consideraciones apropiadas, acerca del Estado: la consideración sociológica o política (sobre el ser -real- del Estado), y la consideración jurídica (sobre el deber ser -ideal- del Estado). Se puede entonces hablar de una relación dialéctica del Estado: la que opone, y a la vez complementa, positividad y normatividad.
VG.

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